Los Peta Zetas

Los Peta Zetas

Aunque se comercializan en la actualidad, la verdadera edad dorada de esta golosina se produjo en el momento de su primera comercialización.

Corría 1979 cuando se lanzó una golosina sorprendente. Un caramelo que, al fundirse en la boca, provocaba multitud de explosiones y chasquidos que maravillaron a los niños de la época.

Ahora son un tipo de caramelo más, pero parece que no opinan lo mismo algunos chefs de renombre que los utilizan para confeccionar sus postres. Prueba son los bombones de petazetas.

Pero, ¿cómo es que explosionan en la boca?

El secreto está en el proceso de fabricación

Los azúcares, colorantes y demás elementos de un caramelo normal se disuelven a unos 150 ºC hasta que se obtiene el jarabe. Luego este jarabe se gasifica con dióxido de carbono a una presión de 60 atmósferas para obtener una serie de burbujas de gas en el interior.

Cuando se enfría y se solidifica se obtiene una masa de caramelo con pequeñísimas burbujas en su interior. La presión que el gas ejerce sobre el caramelo lo pulveriza en miles de pequeñas porciones con minúsculas burbujas de gas en su interior.

Así, cuando el dulce se introduce en la boca se deshace con la humedad de la saliva y se libera el gas con una sucesión de pequeñas explosiones y chasquidos efervescentes.

Nota sabionda: El primer sobre-envase mostraba la imagen de un astronauta sobre un fondo de estrellas. Cuentan que en la pruebas de cata realizadas antes de su comercialización un niño describió la golosina afirmando que «parece un caramelo espacial, como meteoritos que explotan en la boca».

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